Recorriendo el mundo lejos de casa, me llevo mi maleta naranja, llena de ropa, zapatos, trajes de baño, peluches, dinero y experiencias que nada más yo podré contar. Aunque mi maleta esté tan full, me doy cuenta que nunca la necesité porque lo único que me llena es la voz que me acompaña. La voz que me ha dado todos los trabajos necesarios para apoyar a mi familia. Esa voz que me levanta al caerme. Mi voz me ha sorprendido de muchas maneras. Pero lo más bonito que puede hacer es con sus melodías recordarme a casa… mi hogar Venezuela.
Basá riba eksperensianan di Hiliangelis Mora